El Tribunal Superior de Justicia de Asturias estima parcialmente el recurso de un bombero que padece el síndrome de sensibilidad química múltiple grado III.
Un juzgado de social de Vitoria-Gasteiz otorga una indemnización total de 61.181 euros ante la sobrecarga de trabajo y el incumplimiento del plan de prevención de riesgos laborales.